Málaga es sin duda una de las ciudades más bonitas para visitar, pues cuenta con un montón de monumentos que ver. Y si hay uno de ellos que no puedes dejar de visitar en tu visita a Málaga, ese es el Castillo de Gibralfaro.
Desde el Castillo de Gibralfaro podrás disfrutar de unas increíbles panorámicas, no sólo de la ciudad sino también de la Costa del Sol.
Castillo de Gibralfaro
Se trata de una fortificación construida en el siglo XIV para proteger la Alcazaba de los asedios y albergar a las tropas. Hoy en día se ha convertido en uno de los monumentos más visitado de Málaga.
Recibe el nombre de Gibralfaro debido a un faro que había en su cúspide, Jabal- Faruk, monte del faro. Abderramán II fue quién transformó las antiguas ruinas existentes de antes de la llegada de los romanos en fortaleza. Para luego en 1340 ser ampliada y convertida en Castillo por el rey nazarita Yusuf I.
Fue declarado como Monumento Histórico Artístico en 1931 y posteriormente se declaró como bien de interés cultural. Dentro del Castillo se alberga un museo dedicado a la historia militar de Málaga desde que tuvo lugar su adhesión a la Corona de Castilla, en el año 1487 hasta 1925 cuando se libera el Castillo de sus usos militares y es cedido a la ciudad de Málaga para su uso y disfrute y el de los visitantes. Por dicho museo discurre una exposición que contiene espacios donde se muestra las diferentes épocas de los años de vinculación militar del Castillo de Gibralfaro.
Visita al Alcazaba y Gibralfaro
Ya sea que vengas en coche, avión o hayas alquilado un vehículo, una de las visitas obligatorias que tendrás que hacer una vez te encuentres en Málaga es la visita al Alcazaba y al Castillo de Gibralfaro. La Alcazaba de Málaga se ha convertido en uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Ubicada a unos pocos metros del puerto, justo en las faldas del monte de Gilbralfaro, en cuya cima se encuentra coronada por el Castillo. Estas fortificaciones permanecen unidas por un pasillo que está resguardado por dos murallas que van serpenteando el monte.
La visita tiene una duración de algo más de una hora, aunque todo dependerá del paso que se lleve y de lo que te vayas deteniendo a apreciar los numerosos detalles de esta edificación que fue construida en el siglo XI sobre la roca y donde destaca la conjunción armoniosa de sus necesidades defensivas y la belleza de sus jardines y estancias. Es la obra militar musulmana mejor conservada en España.
En la entrada a la visita podrás recoger un mapa donde ver cómo se componía la estructura en los tiempos en los que estaba en uso. Para acceder a la parte más elevada, que era donde habitaba el alcalde, era necesario atravesar tres recintos amurallados y ocho puertas fortificadas, que proporcionaban la seguridad necesaria para sus habitantes, tanto los gobernantes musulmanes y reyes que habitaron en el palacio nazarita, como los que moraron en el arrabal a intramuros.
Una vez recorrido parte del entramado de murallas, accedemos a la puerta de las columnas, donde si continuas por el itinerario indicado, te encontrarás con el Arco del Cristo, desde donde podrás disfrutar de una maravillosa panorámica de la ciudad. Al otro lado de la plaza de las columnas se encuentra la Plaza de Armas, un hermoso rincón donde la artillería se colaba para defenderse del enemigo.
Algunos de los bellos jardines que se alberga dentro de este lugar, cabe destacar el Patio de los Surtidores, que se halla subiendo por las escaleras del Túnel del Tinel, donde aparte del jardín, podrás encontrar algunas mazmorras en el suelo.
Y al final de este hermoso paraje, te encontrarás con el Palacio Nazarí del siglo XIV, aunque realmente fue reconstruido hace poco más de 50 años. En la parte central de dicho reciento te encontrarás con los Cuartos de Granada, que eran donde vivían los gobernantes y reyes. Su arquitectura es sencilla, y de tradición granadina, pues trata de conseguir un escenario neutro en donde alternen las zonas de luz y sombra.
La organización del palacio estaba hecha en base a patios rectangulares. En las habitaciones reconstruidas, existen pequeñas alacenas donde se exhiben algunos fragmentos de cerámica procedentes de excavaciones musulmanas.
Los horarios de visita para la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro son:
De 9:00 a 20:00 (en invierno hasta las 18:00)
El precio de la entrada es de 2,10 para los adultos y 0,60 € la entrada reducida.